El alumnado de la Herri Eskola de Elgoibar aprovechó el confinamiento para conocer el coronavirus
2020-07-09
Las consecuencias que ha tenido el coronavirus en el mundo laboral también han tenido su reflejo en el sistema educativo, con el cierre de las aulas y la apuesta por la formación telemática del alumnado. Un ejemplo de ello lo tenemos en los alumnos y alumnas de 5ºB de la Herri Eskola de Elgoibar, que han hecho de la necesidad virtud y aprovecharon la recta final de este particular curso y la reclusión obligada por la pandemia para profundizar en el mundo de la experimentación y el método científico tomando como referencia la Covid-19. «El alumnado llevó a cabo distintos experimentos en casa, tratando de acercarse así a la experiencia del método científico y sus fases. Aprendieron a detectar el problema, a analizarlo y a realizar experimentos que les permitieron sacar una serie conclusiones sobre aspectos como la materia, la tensión superficial, el peso…», manifestó Ander Zubizarreta, profesor encargado de dirigir el proyecto.
Charla con expertos
Como cabía prever, el coronavirus ha jugado un papel fundamental en este proyecto. Los alumnos y alumnas han conocido las características del virus y las formas en las que se transmite en los encuentros telemáticos que han llevado a cabo, de manera casi diaria, aprovechando las posibilidades que ofrece internet. También han trabajado sobre la prevención y, en este apartado, el campo de estudio relacionado con las máscarillas y su importancia a la hora de minimizar el riesgo de propagación de la enfermedad, ha jugado un papel relevante. De hecho, han analizado las características de los materiales que se utilizan en su fabricación para garantizar la máxima seguridad de los que las utilizan.
Por otro lado, han tenido oportunidad de debatir y resolver dudas de manera telemática con Mari Jose Barriola Baraibar, directora del área de Biociencias y Sostenibilidad de Tknika –centro responsable del diseño de una mascarilla presentada hace una semanas a los medios de comunicación–, y con un responsable de Wolfratex, una empresa radicada en Bergara con capacidad para fabricar siete millones de mascarillas al año, cuáles eran sus campos de trabajo y la labor que han desarrollado para poner coto a la pandemia del coronavirus.