Pacto educativo: una oportunidad para seguir mejorando la escuela pública que necesita la sociedad vasca

2021-11-03

Las políticas de financiación llevadas a cabo en la CAPV no han resuelto los retos a los que se enfrenta nuestro sistema educativo y que el Consejo Escolar de Euskadi nos recuerda constantemente en sus informes.

  • Tenemos problemas de equidad. El tipo de alumnado escolarizado por ambas redes es diferente, sus características socio-económicas influyen mucho en los resultados y existen problemas de equidad dentro del aula.
  • No se alcanzan los objetivos lingüísticos. El modelo D se ha convertido en hegemónico en la red pública, pero con eso no basta porque hay desequilibrios entre los centros y tenemos problemas para responder a la diversidad. Tenemos que cambiar las metodologías, hay que aumentar recursos y necesitamos políticas concretas para reforzar el euskera en el ámbito no formal.
  • Falta de excelencia. En numerosas ocasiones hemos oído que los centros concertados que escolarizan a alumnos y alumnas de nivel socio-económico medio/alto responderían al objetivo de excelencia y contribuirían a mejorar los resultados del sistema. Pero como demuestran las investigaciones, no ha sido así. Hay que responder a la excelencia desde la diversidad. Todo el alumnado debe tener acceso a la excelencia.
  • Falta de eficiencia. Las investigaciones nos indican constantemente que los resultados de nuestro sistema educativo no se corresponden con las inversiones que se realizan.
  • Evaluamos mucho, tenemos muchos datos de nuestros centros pero no se tienen en cuenta a la hora de poner medidas. Además, no evaluamos la eficacia de los programas ni de las medidas implantadas.

 

Prisas por elaborar una nueva Ley de Educación

La Ley de la Escuela Pública Vasca (1993) es la normativa que regula la educación en la CAPV. A pesar de que en casi 30 años no se ha desarrollado en su totalidad, sobre todo en lo que se refiere a la autonomía de los centros públicos, el Gobierno ha anunciado su intención de elaborar una nueva ley en las dos últimas legislaturas y en esta ocasión ha pisado el acelerador: quiere aprobar el Pacto Educativo en 2023 para elaborar a continuación la Ley Vasca de Educación.

El incumplimiento de la ley vigente y las prisas por promulgar la nueva ley nos generan desconfianza. De hecho, todavía no está claro cuál será el proceso para acordar todo esto. ¿Se pretende hacer un verdadero proceso participativo con los agentes y la comunidad educativa o será solo un acuerdo político para legitimar el modelo dual que hoy tenemos?

Sospechamos que lo único que se pretende es atender las demandas históricas de la red concertada, es decir, regular el servicio público de educación y financiarlo en igualdad de condiciones, sin atender a las demandas históricas de la red pública (plan estratégico para la escuela pública con un modelo de financiación propio que le ayude a crecer y la convierta en eje del sistema educativo).

También hay que recordar que toca renovar los conciertos para el periodo 2022-2028, y eso es lo que puede condicionar el futuro.

Nosotros y nosotras no tenemos prisa por hacer una nueva ley. Queremos seguir desarrollando la escuela pública que nuestra sociedad necesita. ¿No es mejor emprender políticas para resolver los problemas que tiene nuestro sistema educativo y después hacer una ley? Las leyes deben servir para legitimar lo que funciona bien en el sistema educativo.

 

Cambiar el statu-quo público-privado para que la escuela pública sea el eje vertebrador del sistema educativo

EHIGE está dispuesta a acordar políticas educativas que redunden en el desarrollo de la escuela pública, que mejoren la calidad de todas las escuelas públicas y las conviertan en referentes en cuanto a los principios de equidad, igualdad de oportunidades y calidad educativa.

Para ello es imprescindible:

  • Reforzar el valor social de la escuela pública para que la sociedad vasca avance en los objetivos de justicia y cohesión social.
  • Diseñar un plan estratégico para la escuela pública para que cada vez más familias se sientan atraídas.
  • Mejorar la financiación de la escuela pública para poder ofrecer una educación formal y no formal integral a todo el alumnado sin discriminación alguna.
  • No financiar plazas privadas mientras existan plazas públicas. Además, en las nuevas zonas hay que crear plazas públicas para dar respuesta a las nuevas demandas de escolarización.
  • Implementar en la escuela pública las estrategias pedagógicas que mejor garanticen el éxito escolar de todo el alumnado. Para ello es necesario desarrollar recursos, organización escolar e investigaciones que ayuden a la transformación y modernización de la escuela.
  • Articular una red solidaria y equilibrada de centros públicos en los que todos los centros sean de calidad y respondan de igual manera al objetivo de equidad e inclusión educativa.