De esta manera se fomentaba también entre el alumnado la idea del reciclaje y de la reutilización de artículos y se mostraba que hay muchas cosas interesantes y atractivas sin tener que ser nuevas o recién estrenadas.

Las familias aportaron donando diverso material y juguetes, pero además también se implicó a los bares y comercios del barrio en este evento festivo siendo más de 20 establecimientos los que realizaron algún tipo de aportación.

El ayuntamiento también colaboró aportando la infraestructura necesaria para la organización del mercadillo en el patio de la escuela.

El evento fue todo un éxito a todos los niveles: muchas aportaciones, gran recaudación, buen tiempo y gran participación de los vecinos y vecinas de Amurrio. Y además los excedentes del evento fueron aportados a diferentes entidades y asociaciones sin ánimo de lucro.