Publikoa da bidea eta etorkizuna

2023-11-21

Aunque el Pacto Educativo suscrito en marzo de 2022 se vendió a la ciudadanía vasca y a los agentes educativos como un avance de gran valor estratégico para resolver los problemas que aquejan a la educación vasca, las primeras medidas adoptadas por el Gobierno sobre planificación escolar, financiación de los centros concertados, etc., han generado duras críticas por parte de importantes sectores educativos y sociales.

Mientras los partidos políticos escenifican públicamente sus ahora acuerdos luego desavenencias, los problemas nucleares que vienen condicionando la mejora de la Escuela Pública Vasca siguen sin resolverse y, lo que es peor, sin ser atendidos.

Ha transcurrido prácticamente una década desde que la consejera Uriarte nos presentó a los agentes educativos los objetivos de Heziberri 2020 y las famosas “cinco líneas estratégicas” que iban a resolver los problemas sistémicos, proceso que culminaría en una nueva ley de educación. No obstante, el hecho es que los problemas de equidad derivados de nuestro sistema educativo público-privado radicalizado sin parangón en Europa, la estrecha relación entre nivel socioeconómico y éxito escolar, las limitaciones y el agotamiento de los modelos lingüísticos, la falta de una nueva gobernanza descentralizada para la escuela pública, etc., siguen dificultando el objetivo estratégico de que la Escuela Pública Vasca sea el eje vertebrador y la red mayoritaria del sistema educativo vasco.

Asociaciones como EHIGE y HEIZE, a través del proyecto Euskal Eskola Publikoa Gaur Bihar, llevamos más de dos décadas presentando a las autoridades educativas propuestas para construir una sociedad vasca más justa y cohesionada. Hemos cumplido nuestro papel de agentes educativos y hemos participado en todos los procesos de consulta que han organizado las autoridades educativas, haciendo aportaciones bien razonadas y detalladas, defendiendo las posiciones y estrategias que se han aprobado en los procesos participativos internos de nuestras comunidades escolares.

Transcurrido tanto tiempo desde que la escuela pública viene trabajando por el avance del sistema educativo vasco, y ante la inminencia de que se apruebe una Ley de Educación que regule la educación vasca en las próximas décadas, queremos señalar algunos focos de preocupación:

  • Seguiremos trabajando por la equidad y la mejora de la calidad educativa, eliminando los efectos negativos que genera un sistema educativo dual radicalizado como el nuestro. En este sentido, no favoreceremos políticas que promuevan el fortalecimiento de la red privada, ni apoyaremos los objetivos que traten de desnaturalizar el significado de lo público. No apoyaremos políticas que traten de poner a la red privada al mismo nivel de prioridad y de estatus social que la escuela pública, en los procesos de planificación de los puestos escolares, financiación, inversiones en innovación educativa, etc.
  • Sí participaremos en procesos de consulta y debate que ayuden a crear un marco normativo para la integración en la red pública de centros de titularidad privada.
  • La Escuela Pública Vasca precisa de un plan estratégico que la convierta en la red mayoritaria y vertebradora del sistema educativo. Este plan deberá concretar las bases ideológicas, los principios educativos, la financiación, la euskaldunización, la planificación, gestión, y creación de las plazas escolares de naturaleza pública, la autonomía y gobernanza de la escuela pública y participación de la comunidad y del entorno social, los recursos pedagógicos y de organización de los espacios educativos, el desarrollo de un currículo vasco escolar socio-crítico, la innovación educativa de carácter social, la provisión de recursos humanos y su estabilidad, etc.
    El Plan Estratégico para la Escuela Pública Vasca deberá ser un elemento superador de la inercias y procesos burocráticos que aquejan a la escuela pública, y convertirse en un elemento transformador de la educación pública. Las autoridades educativas y responsables políticos deben asegurar que el plan sea el resultado de un proceso participativo y de debate de las comunidades educativas de los centros, y no la validación de una propuesta externa a la escuela.
  • La Escuela Pública Vasca debe contar con un Consejo propio de consulta y asesoramiento del Gobierno vasco, autónomo, que defienda y apoye a la escuela pública, que gestione el desarrollo y seguimiento del Plan Estratégico, y defina e impulse de proyectos de investigación y mejora educativa para la red pública.

La escuela pública demanda un modelo de relación agentes educativos-responsables educativos. De ser meramente consultados (cuando interesa) se debe pasar a reconocer a las familias como organización negociadora. Las demandas de la escuela pública se deben transformar en políticas educativas al igual que se hace con las demandas que las patronales de la enseñanza concertada.

Es hora de que los responsables políticos se centren y atiendan las demandas que les hemos venido haciendo desde la Escuela Pública Vasca desde hace tiempo. Construir una Escuela Pública Vasca fuerte, prestigiosa y atractiva para todas las familias vascas, independientemente de su nivel socioeconómico, será prioritario para nosotras, y para asegurar una sociedad vasca justa y cohesionada.

Lege honi ez.

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