En los próximos meses el Parlamento vasco aprobará el Acuerdo Educativo que será la base de la futura Ley Vasca de Educación. En ese contexto, la plataforma a favor de la Escuela Pública Vasca “Harro”, de la que formamos parte, ha hecho una valoración de la situación actual y ha puesto encima de la mesa los compromisos que debería recoger y las líneas que no debería cruzar esa futura Ley.

• No se puede aceptar un acuerdo que no ponga a la escuela pública en el centro del sistema educativo. La escuela pública es nuestro servicio público en la educación, gratuito y universal, de todas y para todos, la que más aporta a la cohesión de la sociedad vasca. Por lo tanto, no será admisible ningún acuerdo o ley que equipare la escuela pública y la privada.
• No se puede aceptar un acuerdo que pretenda blindar o incrementar la financiación que tienen actualmente los centros privados.
• No se puede aceptar un acuerdo que no solucione la segregación de una manera firme y eficaz.
• No se puede aceptar un acuerdo que permita financiar con dinero público modelos lingüísticos que no euskaldunizan y, por tanto, discriminan al alumnado.

Una nueva ley educativa debe situar a la escuela pública en el centro del sistema como eje vertebrador. Sólo en esta situación todo el alumnado del sistema educativo podrá desarrollar sus capacidades de convivencia. Está en juego la cohesión social.

Si como dice el Gobierno vasco, el sistema educativo se va a regular a través de esta nueva Ley para los próximos 30 años, es necesario un acuerdo entre los partidos políticos, pero tan importante como eso es buscar consensos con los agentes educativos y, sobre todo, con la comunidad de la escuela pública, algo que no se ha hecho, ya que el Departamento de Educación sólo está negociando con la red concertada.

La Ley Vasca de Educación debe ser una ley a favor de la escuela pública, la única que es de todos y para todas, y acabar con la segregación escolar y la fractura social que hoy tenemos, ofreciendo a toda la ciudadanía un modelo educativo de calidad basado en la inmersión en euskera. 

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